La sentencia del Tribunal Supremo no admite dudas y su consecuencia será el derribo del Cubo de Biblioteconomía. La verdad es que -aparte de otras irregularidades urbanísticas- el edificio es feo de puñetas, como otros tantos edificios de diferentes épocas que podamos encontrar en nuestra ciudad. Desde este blog apoyo lo que ya se ha pedido en otros muchos foros: responsabilidad y pago por parte de quienes ha cometido semejante equivocación, perdiendo los contribuyentes la cantidad de millones que cuesta la broma, pues nadie entiende que nuestros bolsillos sean los que sufran las mierdas que pisan los políticos.
La gran desgracia que representa el derribo del Cubo va a ser padecida por toda la ciudad, especialmente por la población estudiante que apostó, colaboró y tragó con la localización de la Facultad de Biblioteconomía en un lugar donde la droga y el trapicheo eran (¿?) moneda de cambio y las chicas corrían el riesgo de ser tomadas por prostitutas y ,a pesar de nuestra tolerancia y progresía en estos temas, a nadie le gusta que le tomen por lo que no es. Los chicos de esta Universidad Extremeña, insólitamente esparcida - ese es otro cantar, al igual que diversos empresarios, apostaron por este barrio y su revitalización y ahora les viene este palo ,que contribuye a convertir la zona en un nuevo sumidero, por el que también va desaparecer nuestra financiación- con la que está cayendo.
Si protagonistas de esta historia son los perpetradores materiales del hecho, no hay que olvidar a la Asociación de Amigos de Badajoz - que no representa nada mas que la opinión de sus pocos o muchos socios- que el ciudadano de Badajoz no necesita que nadie se atribuya el derecho de representarle. Estamos un poquito hartos de salvapatrias domingueros- quizás cargados de buena intención- pero nefastos tanto en la forma como en la oportunidad, aunque los altos tribunales les den una razón que acataremos pero que no compartimos. Aprovechando el derribo del Cubo, podrían eliminar las otras mierdas que rodean La Alcazaba.
Y sin ánimo de molestar, a los Amigos de Badajoz, con todo mis respetos, les preguntaría si su sede - por ejemplo- cumple las normas de accesibilidad actuales, en las que supongo no existirán barreras arquitectónicas, las puertas tendrán el ancho establecidos y los aseos adaptados, etc. No dudo que así sea, razón es predicar con el ejemplo.
Lamento haber abandonado mi tono habitual; quizá haya sacado los pies del tiesto, pero mucho más que otra cosa me duelen los estudiantes. El Cubo, ya puestos, empieza a entrar en la fase de mi aceptación estética- a pesar de se un enamorado del barrio donde viví de niño y al que acudo con mi cámara frecuentemente. Espero que los estudiantes, el pueblo de Badajoz deje oír su voz. Tienen derecho.
José Rabanal Santander
La gran desgracia que representa el derribo del Cubo va a ser padecida por toda la ciudad, especialmente por la población estudiante que apostó, colaboró y tragó con la localización de la Facultad de Biblioteconomía en un lugar donde la droga y el trapicheo eran (¿?) moneda de cambio y las chicas corrían el riesgo de ser tomadas por prostitutas y ,a pesar de nuestra tolerancia y progresía en estos temas, a nadie le gusta que le tomen por lo que no es. Los chicos de esta Universidad Extremeña, insólitamente esparcida - ese es otro cantar, al igual que diversos empresarios, apostaron por este barrio y su revitalización y ahora les viene este palo ,que contribuye a convertir la zona en un nuevo sumidero, por el que también va desaparecer nuestra financiación- con la que está cayendo.
Si protagonistas de esta historia son los perpetradores materiales del hecho, no hay que olvidar a la Asociación de Amigos de Badajoz - que no representa nada mas que la opinión de sus pocos o muchos socios- que el ciudadano de Badajoz no necesita que nadie se atribuya el derecho de representarle. Estamos un poquito hartos de salvapatrias domingueros- quizás cargados de buena intención- pero nefastos tanto en la forma como en la oportunidad, aunque los altos tribunales les den una razón que acataremos pero que no compartimos. Aprovechando el derribo del Cubo, podrían eliminar las otras mierdas que rodean La Alcazaba.
Y sin ánimo de molestar, a los Amigos de Badajoz, con todo mis respetos, les preguntaría si su sede - por ejemplo- cumple las normas de accesibilidad actuales, en las que supongo no existirán barreras arquitectónicas, las puertas tendrán el ancho establecidos y los aseos adaptados, etc. No dudo que así sea, razón es predicar con el ejemplo.
Lamento haber abandonado mi tono habitual; quizá haya sacado los pies del tiesto, pero mucho más que otra cosa me duelen los estudiantes. El Cubo, ya puestos, empieza a entrar en la fase de mi aceptación estética- a pesar de se un enamorado del barrio donde viví de niño y al que acudo con mi cámara frecuentemente. Espero que los estudiantes, el pueblo de Badajoz deje oír su voz. Tienen derecho.
José Rabanal Santander
2 comentarios:
Mira Jose en este, nuestro querido Badajoz, cada cual hace lo que le da la gana y así nos va, dices tu, o preguntas si en cierto sitio se cumplen lar normas de accesibilidad…. Aquí nadie cumple nada, te pongo un ejemplo: En los Montitos lugar de mi residencia si te das una vuelta, veras que no puedes circular por las aceras ni una silla de minusválido ni un cochecito de Bebe, pues en unas aceras están las farolas, que impiden el paso y en la otra han puesto unos postes de hierro para impedir que los camiones suban la rueda a la acera y no cabe pasar por la misma, de manera que hay que ir por el centro de la calzada, yo lo puse en conocimiento tanto de la comunidad como del Ayuntamiento y ni caso. De manera que aplaudo tu artículo y que se delimiten responsabilidades.
Estimado Pepe: El tema del derribo es necesario que se cumpla. Primero, porque la Ley debe obligar a todos/as Por igual, y las administraciones han de dar ejemplo. Segundo, deberían dimitir, por malos gestores, los que perpetraron aquella barbaridad y aún tienen alguna representatividad, caso del alcalde de Badajoz, la ilustre ex concejala de Urbanismo y el ex consejero de cultura. Y a ver si los medios de comunicación que tan bien han puesto el ventilador con lo del curso lo ponen ahora con este escándalo mayúsculo que cuesta mucho más de 14.000 euros. ¿Se atreverán?
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