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domingo, 22 de mayo de 2016

Primera película filmada en Badajoz



EL CINE EN BADAJOZ. LOS PIONEROS DEL SILENCIO. NOTICIA DE PITUSÍN.

 Europa todavía se agita en la Gran Guerra y España sufre los coletazos indirectos de la contienda. Badajoz disfruta de ese regusto provinciano y encantador que hace apacible la vida,  a tempo lento.

El invento de los hermanos Lumière (singular  máquina de coser que se convirtió en filmadora y proyector de imágenes en movimiento) comenzaba a dejar de ser  mera curiosidad en las salas de proyección.

En 1917, Badajoz tiene  noticias claras del cinematógrafo.

A principios del siglo XX, dos extremeños, el fotógrafo Fernando Garrorena y   el catedrático del Instituto de Segunda Enseñanza, Eduardo Morán, filman en Badajoz el primer documental:”La salida de Misa de Jueves Santo”, con una cámara  que  Eduardo Morán había adquirido en París a los hermanos Lumière, durante un viaje realizado en 1900. El documental se proyecta en sesión pública en el Ateneo de Badajoz y en una sociedad artística ubicada en la calle Moratinos. Siguieron otras producciones  similares en diversos locales de la capital.

Avanzado el siglo, el Teatro López de Ayala se adapta como sala de cinematógrafo, pero el primer local construido expresamente para exhibiciones  de películas, sería el Salón Cinema Royalty, local que  años más tarde tomaría el nombre de  Cinema España[1]

El cinematógrafo, como espectáculo popular,  va creciendo  en Badajoz mientras Pitusín, todavía Alfredito Hurtado, recorre las calles del Barrio Alto acompañado de sus padres pues  la familia pasa   largas temporadas  en la casa de la calle Bravo Murillo, donde  viven sus tíos[2] y primos que permanecieron siempre en Badajoz, circunstancia  importante   en la comunicación estrecha y sentimental entre Alfredo Hurtado y  Extremadura.

Alfredo Hurtado Pitusín nace en Madrid. Su padre, Antonio Hurtado es cacereño. Casó con Prudencia Franco, natural de Badajoz y tuvieron tres hijos, Carmen Carlos y Alfredo. Carlos  se licenciaría en  veterinaria, ejerciendo durante muchos años en la localidad de Oliva de Mérida (Badajoz)

El estado de salud de la madre de Pitusín –padece alergias- condiciona la venida del matrimonio a Badajoz, instalándose  en  una típica casa de la calle de  San Juan, frente a El Gallo, regentando un comercio de peletería; muy cerca, en la calle Bravo, vive Teresa, hermana de Prudencia. En casa de su tía Teresa pasaría Alfredito muchas temporadas, conviviendo con sus primos, especialmente con Manuel[3]. Tiempo  de juego infantil y recuerdos que jamás se borraron de la memoria de los dos primos; Manuel era un año mayor que Alfredo y los dos  gozaban de un sentido artístico que les unía.

 Manuel se decidió por los estudios de Medicina y fue un médico poeta, escritor sensible y popular en un  Badajoz que comenzaba a sacudirse el polvo provinciano.

Antonio Hurtado, al mismo tiempo que la peletería, explota una  Sala de Linterna Mágica. Antonio  pertenece, en este aspecto, al grupo de  de pioneros del cine en Badajoz. El aparato linterna utilizado en el salón para las proyecciones, todavía se conserva en Salamanca, donde fue llevado por unos parientes de la familia Hurtado.

Cuando nacen Carmen y Carlos y las cosas no  marchan bien y la familia  decide marchar a Madrid en busca de nuevos horizontes.

 Alfredo Hurtado Franco Pitusín viene al mundo en Madrid, el día seis de diciembre de mil novecientos diecisiete, en la calle de San Nicolás,9 ;romántica y cercana, la Plaza de Oriente.

Tres años tenía Alfredo cuando la vida de su padre pasa página de temprana e injusta manera. Prudencia sola y con tres hijos no ve otra salida que mandar a su dos hijos mayores a Badajoz que permanecerán con sus tíos hasta terminar los estudios de bachillerato. Alfredito queda con su madre,  a caballo entre Madrid y Badajoz[4].

El porvenir no se presenta demasiado halagüeño. Los recursos que ha dejado Antonio al morir no son muchos; la situación obliga a Prudencia a trabajar en una peletería cosiendo prendas, actividad que tiene que perfeccionar sobre la marcha. Madrid brinda más oportunidades que Badajoz, pero las dificultades son  muchas.

En el domicilio familiar, la madre acogería como pupila a la popular Malena Nile del Rio (Imperio Argentina), estrella de la pantalla bajo la dirección  de Antonio Martínez  del Castillo (Florián Rey) tal vez por amistad o necesidad  de procurarse recursos en un Madrid en el que la barojiana busca por la vida es moneda de curso


[1]“Badajoz, Cuna del Cine Nacional”. Antonio Béjar Martínez, artículo publicado el 30 de 1.936 en el Diario “HOY, número 1.083.  “Hace 64 años se filmó en Badajoz el primer documental cinematográfico” Luis Silgo Gomero. Diario “HOY”, 1.964. “Inicios del Cine en Badajoz”, Tomás Rabanal Brito, Diario “HOY”, 1.964., “Badajoz peliculero”, Tomás Rabanal Brito, Diario “HOY”, 1.974, “Así se rodó La Guerra  empieza en Cuba”, Diario “HOY”, 1.980
[2] Padres del Dr. Don Manuel Hurtado del  Valle, escritor, miembro de la Asociación de Médicos Escritores, conservador  devocional y emocionado del recuerdo  de su primo artista.
[3] El Dr. Don Manuel Hurtado del Valle.
[4] Conversaciones  con la familia del Dr. Hurtado del Valle.

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