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jueves, 17 de junio de 2010

La reforma laboral y el Mundial de Fútbol

Como por azar- si es que el azar ha tenido algo que ver- la reforma laboral se ha hecho efectiva el mismo día en que la Selección Española disputaba su primer partido en el Mundial de Sudáfrica y claro está los medios de comunicación directos (TV) han sumergido en el tercer o cuarto plano de la actualidad el espinoso e importante tema de la reforma laboral española.

La cadena Telecinco, en sus servicios informativos de la tarde pasó de puntillas sobre el decreto del año, no obstante nos ofreció un amplísimo detalle del partido contra Suiza que, de paso, le pegó el revolcón a los nuestros. No se conformó con informar utilizando ese enorme despliegue que ha montado para la ocasión, hubo más: entrevistas desde todo los ángulos, opiniones, casi debates, análisis del gol, todo ello mezclado con recursos de ambiente del público en el estadio, de las peñas españolas. Y para remate Zapatero y Rajoy dando toques al balón ... Todo eso está bien, pero igual tratamiento merecía - y exigía- el tema de la reforma laboral que se sacaba en esos momentos por decreto. Una reforma que, desde el punto de vista laboral, va a traer más cola que el transiberiano. Todavía estamos desmenuzando sus aspectos pero, a vista de pájaro, se distingue un pulso ganado por la patronal, con el telón de fondo de una banca a la que el Gobierno no se atreve a poner freno y algo más de vigilancia, con la nota colorista de unas centrales sindicales que solo sirven de comparsería (ande yo caliente...) que se han tragado el mondadientes de la pasada huelga de funcionarios y que no tiene más remedio que digerir el sable de la próxima huelga general, con cierta probabilidad de fiasco.
Quienes gritaban y jaleaban con fervor a la Roja parece que no parecían tener en cuenta que mañana puedan estar en la calle, haciendo cola en las oficinas del paro.

Cierto es que España necesita una reforma laboral pero con un planteamiento y orientación totalmente distinta. En primer lugar, tenemos una necesidad urgente de limpiar el patio, sacar a la luz a los promotores de esa ingeniería financiera que les ha permitido forrarse y después poner cara de pena para que el Gobierno les socorra... Y como los fondos del Gobierno son los nuestros...

De otra parte, necesitamos incrementar el número de cotizantes a la SS, circunstancia que pase por un alivio de las cuotas, contención de impuestos, mucho mayor control del gasto público, fomento de la inversión industrial y lo que es más importante, ahorro y vigilancia de las subvenciones alegremente repartidas, como si lloviera maná en el desierto de Sinaí; completando estas medidas con una gerencia racional del gasto sanitario,que no paguemos ni de más ni lo que no nos corresponda, que aunque defendamos el estado del bienestar, las partidas sociales no puede suponer esas tajadas astronómicas que representan en los Presupuestos General.es. Sí, eso cuesta votos, pero nobleza obliga.
Cierto es que muchas veces las empresas, necesitan las manos más libres para deshacerse de trabajadores que no rinden o son lesivos a los interesas de la compañía. Inspección y control.

Tampoco olvidemos que muchos espabilados se están preparando para despedir barato- un 8% a cargo del Estado- para contratar al poco por cuatro euros, quizá a los mismos.
¿Quién va a controlar eso de que el despido sea el último recurso de la empresa? De todas maneras, poco importa mientras haya medios de comunicación que entierren estas noticias bajo los ecos de un Mundial, celebrado en un país donde convive la opulencia de los blancos con la miseria de los negros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes muchisima razon.
Desde Guareña un saludo.
Pedro.J Pascual.