El Guadiana suena no suele tocar este tipo de problemas- por la propia filosofía del blog-, pero esta vez hacemos una excepción, por lo que nos toca en nuestra región y por la importancia de esta decisión gubernamental de elevar la edad de jubilación de 65 a 67 años.
Desde hace años, la Ley General de la SS viene necesitada de reforma- eso es lo que dicen quienes firman como expertos en la materia- y que hay que prevenir antes de que nos coja el toro y quiebre el sistema de pensiones: Dicen que ahora estamos a tiempo y después de bombardearnos previamente en los medios de comunicación con inquientantes cifras del aumento del índice paro, nos presentan la solución final: elevar la edad mínima de jubilación a 67 años. Esta disposición aunque cause sorpresa y otras cosas, ya la esperábamos. Era cosa sabida que el Gobierno contaba con ésta herramienta para solucionar el laberinto económico que tienen montado. Como la "solución" se centra en que sean los trabajadores los que soporten los problemas de una administración de cuentas totalmente despendolada, ya nos mosquea y dudamos razonablemente que esa medida vaya a ser la "solución final y nos parece que es como querer curar el cáncer con una aspirina - ésto último no es de mi cosecha, ya lo ha declarado alguna organización empresarial.
No se habla de recortar las pensiones vitalicias, enormes, desvergonzadas e insultantes de los ministros y otros altos cargos, nacionales y autonómicos; ésto que puede parecer pura demagogia, representa un insulto incalificable al pueblo que les elige, tanto desde el punto de vista de agravio comparativo como a la inteligencia del español, al que piensan que pueden engañar o distraer con alambicados argumentos y otras baratijas políticas. Tiempo al tiempo. Quizá ésta se una de las causas por las que el Gobierno precipite su hundimiento en las próximas elecciones. Quizá sea éste el principio de un sálvese quién pueda antes de la previsible derrota electoral.
La solución no es ésa. El arreglo del desarreglo pasa por medidas concretas que no supongan el recorte codicioso. Reducir el coste de la cotización, aumentar el número de trabajadores jóvenes para poder soportar mejor el coste de las jubilaciones y gasto social - ésa es otra- no se puede mantener un gasto social que se lleve el 51% de del pastel. Ese detalle tendría que ser analizado y ver qué se puede mejorar para que las prestaciones sociales no sean tan mínimas y tan lentas.. y ver qué otras hay que suprimir, descubrir en que se está gastando mal y desproporcionadamente, prescindiendo si el tema queda bien en la foto de galería.
Reconozcamos que el Gobierno se preocupa y hace sus cositas en terreno tal como la jubilación anticipada de discapacitados y las hace tan bien y con tantos requisitos controladores del gasto que pocos son los que pueden acogerse a tal medida.
Vayamos al tema. Se exigen dos tipos de porcentajes para poder jubilarse con coeficientes reductores: Con el 65% , pero contado este porcentaje desde el primer día de vida laboral, razón por la cual la masa beneficiaria se reduce considerablemente. Otro porcentaje admitido por la Ley- después de que los colectivos- pusieran el grito por los cielos, el 45%, siempre que la discapacidad represente una patente reducción de la esperanza de vida. Tres años hubo que esperar para que nos aclararan el lapidario requisito y en diciembre pasado alumbraron un listado de discapacidades, raras y difíciles de encontrar en el colectivo de trabajadores con discapacidad como esclerosis lateral amiotrófica, discapacidad mental grave que consideradas en conjunto nos muestran su poca incidencia en los trabajadores con discapacidad. Este es un dislate más que agregar a la lista. Y la jubilación a los 67 - por qué no a los 70 o a los 80, producirá un grave aumento de las bajas laborales por enfermedad, un incremento considerable de paro, jóvenes con estudios terminados a verlas venir, cada vez mas dependientes de la economía paterna y por supuesto, un descanso absoluto de las entidades financieras, que no consienten la más mínima presión gubernamental que conduzca a la creación de empleo, para poder seguir amasando beneficios.
En estado estado de cosas, hace poco la FUNCAS (Federación de Cajas de Ahorro) avisaba de que iba a ser necesario el aumento de la edad de jubilación. Y claro por estas tierras, se repitieron estas cosas, sin tener la vergüenza torera de pedir, al mismo tiempo que ese rasero lo utilizarían también en sus casas, que están hartas de jubilar a los 52 años. Y aquí, seguimos aplaudiendo, sin decir nada y así nos va. Hemos llevado al alambre un sistemas de SS y Sanidad que ya quisieran muchos países europeos y EEUU. No hay que preocuparse, los trabajadores pagarán el pato, como siempre.
J. Rabanal
Desde hace años, la Ley General de la SS viene necesitada de reforma- eso es lo que dicen quienes firman como expertos en la materia- y que hay que prevenir antes de que nos coja el toro y quiebre el sistema de pensiones: Dicen que ahora estamos a tiempo y después de bombardearnos previamente en los medios de comunicación con inquientantes cifras del aumento del índice paro, nos presentan la solución final: elevar la edad mínima de jubilación a 67 años. Esta disposición aunque cause sorpresa y otras cosas, ya la esperábamos. Era cosa sabida que el Gobierno contaba con ésta herramienta para solucionar el laberinto económico que tienen montado. Como la "solución" se centra en que sean los trabajadores los que soporten los problemas de una administración de cuentas totalmente despendolada, ya nos mosquea y dudamos razonablemente que esa medida vaya a ser la "solución final y nos parece que es como querer curar el cáncer con una aspirina - ésto último no es de mi cosecha, ya lo ha declarado alguna organización empresarial.
No se habla de recortar las pensiones vitalicias, enormes, desvergonzadas e insultantes de los ministros y otros altos cargos, nacionales y autonómicos; ésto que puede parecer pura demagogia, representa un insulto incalificable al pueblo que les elige, tanto desde el punto de vista de agravio comparativo como a la inteligencia del español, al que piensan que pueden engañar o distraer con alambicados argumentos y otras baratijas políticas. Tiempo al tiempo. Quizá ésta se una de las causas por las que el Gobierno precipite su hundimiento en las próximas elecciones. Quizá sea éste el principio de un sálvese quién pueda antes de la previsible derrota electoral.
La solución no es ésa. El arreglo del desarreglo pasa por medidas concretas que no supongan el recorte codicioso. Reducir el coste de la cotización, aumentar el número de trabajadores jóvenes para poder soportar mejor el coste de las jubilaciones y gasto social - ésa es otra- no se puede mantener un gasto social que se lleve el 51% de del pastel. Ese detalle tendría que ser analizado y ver qué se puede mejorar para que las prestaciones sociales no sean tan mínimas y tan lentas.. y ver qué otras hay que suprimir, descubrir en que se está gastando mal y desproporcionadamente, prescindiendo si el tema queda bien en la foto de galería.
Reconozcamos que el Gobierno se preocupa y hace sus cositas en terreno tal como la jubilación anticipada de discapacitados y las hace tan bien y con tantos requisitos controladores del gasto que pocos son los que pueden acogerse a tal medida.
Vayamos al tema. Se exigen dos tipos de porcentajes para poder jubilarse con coeficientes reductores: Con el 65% , pero contado este porcentaje desde el primer día de vida laboral, razón por la cual la masa beneficiaria se reduce considerablemente. Otro porcentaje admitido por la Ley- después de que los colectivos- pusieran el grito por los cielos, el 45%, siempre que la discapacidad represente una patente reducción de la esperanza de vida. Tres años hubo que esperar para que nos aclararan el lapidario requisito y en diciembre pasado alumbraron un listado de discapacidades, raras y difíciles de encontrar en el colectivo de trabajadores con discapacidad como esclerosis lateral amiotrófica, discapacidad mental grave que consideradas en conjunto nos muestran su poca incidencia en los trabajadores con discapacidad. Este es un dislate más que agregar a la lista. Y la jubilación a los 67 - por qué no a los 70 o a los 80, producirá un grave aumento de las bajas laborales por enfermedad, un incremento considerable de paro, jóvenes con estudios terminados a verlas venir, cada vez mas dependientes de la economía paterna y por supuesto, un descanso absoluto de las entidades financieras, que no consienten la más mínima presión gubernamental que conduzca a la creación de empleo, para poder seguir amasando beneficios.
En estado estado de cosas, hace poco la FUNCAS (Federación de Cajas de Ahorro) avisaba de que iba a ser necesario el aumento de la edad de jubilación. Y claro por estas tierras, se repitieron estas cosas, sin tener la vergüenza torera de pedir, al mismo tiempo que ese rasero lo utilizarían también en sus casas, que están hartas de jubilar a los 52 años. Y aquí, seguimos aplaudiendo, sin decir nada y así nos va. Hemos llevado al alambre un sistemas de SS y Sanidad que ya quisieran muchos países europeos y EEUU. No hay que preocuparse, los trabajadores pagarán el pato, como siempre.
J. Rabanal
1 comentario:
Quisiera poder ponerme en contacto con usted,asunto Angel Braulio Ducasse,un colectivo importante de Guareña intenta rescatarlo,se ha conseguido ya la obra "ESTRIDENCIAS"a traves de la Biblioteca Publica de Extremadura,proximamente se dara una copia a la biblioteca de Guareña.Me gustaria que por tal motivo nos pusiesemos en contacto para los poemas "EL PALACIO DE PAJA".Mi direccion es pjpascualsalguero@hotmail.com.
Se intentara dar una conferencia sobre el o rescatarlo publicando sus obras.Un saludo y gracias.
P.D.sobre su comentario en el blog,que decir si sobran palabras, totalmente de acuerdo con usted.
Pedro.J.Pascual Salguero.
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