Comentario a la información publicada en el diario Hoy, 28 de Junio de 2009
Dentro de los límites que marcan nuestras propias leyes, cada familia es muy libre de hacer lo que crea más conveniente, en el ámbito de la educación de sus hijos o en cualquier otro. Ahora bien, cuando se trata de "vender" las excelencias o "singularidades" de un sistema como el "homeschooling" -si comenzamos por una palabra inglesa, dando de lado la herencia de nuestro Cervantes, ya se ve el plumero (de fuera aunque sea un cuerno)- vamos bien, hay que situar las cosas en su contexto: el niño no necesita una educación a la carta (al gusto de sus padres), precisa comenzar un proceso integral (educativo, de relación, autodesarrollo) que solamente se consigue en un nucleo escolar, con diferentes compañeros y profesores, aprendiendo que la vida se compone básicamente de diferencias. ¿podrán estos padres recrear en su casa un entorno de compañeros de diferentes estratos sociales y razas? ¿podrán estos niños relacionarse en ese estudio "familiar" con chavales discapacitados - con problemas físicos diversos, como ocurre ahora en muchos colegios de Extremadura? ¿Tiene solución para eso el virtual Centro de California donde estan matriculados?. La escuela es un lugar físico, un foro de aprendizaje progresivo no solo de materias programadas, sino de vida. Podremos elegir centro o tipo de educación -religiosa o laica- pero no debemos impedir que nuestros hijos aprendan en comunidad, comunidad que es fiel reflejo de la sociedad que se van a encontrar cuando pongan el pie en la universidad, o en el trabajo que escojan y no tengan que comprender de golpe y porrazo eso tan cierto de "todos iguales, todos diferentes". Aislarlos en casa, saltandose es infancia escolar, creo que es peligroso, porque además de lo dicho, entiendo que ese sistema es una manera de llevar los propios deseos y preferencias de los padres, al proceso educativo de los hijos, un control nada adecuado en estos tiempos tan librepensadores.
Sin embargo, no olvidemos que que, en la actualidad, nuestro sistema educativo tiene fallos muy graves, consecuencia de leyes que no han funcionado y que nos han conducido a una situación absurda donde el profesor anda mermado de autoridad y el fracaso escolar se dispara. Es necesario un arreglo urgente, y para ello se precisa el acuerdo y concurso de padres, docentes y políticos; hay que bajar a la realidad de nuestra enseñanza y aprovechar los recursos que tenemos, que no son pocos.
Eso del "homeschooling" me suena a clase particular -a ver quien comprueba ese parámetro de calidad- Será difícil para esos chicos establecer unos criterios que no se parezcan a los de sus profesores padres.
Supongo que sus profesores padres tendrán las cualificaciones universitarias que se precisan para ejercer como maestros; en otro caso sería colocarse fuera del sistema.
Y si son profesores y enseñan en institutos o escuelas, personalmente, sacaría a mis hijos de sus clases, no por nada, sino por el simple hecho de que no me gustan las personas que predican con el ejemplo.
Me he pasado dieciocho años en la enseñanza- por cierto de lengua inglesa- y he tenido la suerte de tener alumnos que no son solamente pilotos, también médicos, arquitectos, filólogos y hasta cargos públicos, que van teniendo nostalgia de sus antiguos centros y compañeros. Muchos no tocan el piano pero sienten la "música" de ese patio escolar en hora de recreo.
Y el que esto escribe, no ha dejado de recordar su grupo, el General Navarro, ni a sus maestros,ni a sus juegos; probablemente es que uno va de antiguo y estos padres de modernos. No sé. El tiempo dirá.
José Rabanal Santander
Dentro de los límites que marcan nuestras propias leyes, cada familia es muy libre de hacer lo que crea más conveniente, en el ámbito de la educación de sus hijos o en cualquier otro. Ahora bien, cuando se trata de "vender" las excelencias o "singularidades" de un sistema como el "homeschooling" -si comenzamos por una palabra inglesa, dando de lado la herencia de nuestro Cervantes, ya se ve el plumero (de fuera aunque sea un cuerno)- vamos bien, hay que situar las cosas en su contexto: el niño no necesita una educación a la carta (al gusto de sus padres), precisa comenzar un proceso integral (educativo, de relación, autodesarrollo) que solamente se consigue en un nucleo escolar, con diferentes compañeros y profesores, aprendiendo que la vida se compone básicamente de diferencias. ¿podrán estos padres recrear en su casa un entorno de compañeros de diferentes estratos sociales y razas? ¿podrán estos niños relacionarse en ese estudio "familiar" con chavales discapacitados - con problemas físicos diversos, como ocurre ahora en muchos colegios de Extremadura? ¿Tiene solución para eso el virtual Centro de California donde estan matriculados?. La escuela es un lugar físico, un foro de aprendizaje progresivo no solo de materias programadas, sino de vida. Podremos elegir centro o tipo de educación -religiosa o laica- pero no debemos impedir que nuestros hijos aprendan en comunidad, comunidad que es fiel reflejo de la sociedad que se van a encontrar cuando pongan el pie en la universidad, o en el trabajo que escojan y no tengan que comprender de golpe y porrazo eso tan cierto de "todos iguales, todos diferentes". Aislarlos en casa, saltandose es infancia escolar, creo que es peligroso, porque además de lo dicho, entiendo que ese sistema es una manera de llevar los propios deseos y preferencias de los padres, al proceso educativo de los hijos, un control nada adecuado en estos tiempos tan librepensadores.
Sin embargo, no olvidemos que que, en la actualidad, nuestro sistema educativo tiene fallos muy graves, consecuencia de leyes que no han funcionado y que nos han conducido a una situación absurda donde el profesor anda mermado de autoridad y el fracaso escolar se dispara. Es necesario un arreglo urgente, y para ello se precisa el acuerdo y concurso de padres, docentes y políticos; hay que bajar a la realidad de nuestra enseñanza y aprovechar los recursos que tenemos, que no son pocos.
Eso del "homeschooling" me suena a clase particular -a ver quien comprueba ese parámetro de calidad- Será difícil para esos chicos establecer unos criterios que no se parezcan a los de sus profesores padres.
Supongo que sus profesores padres tendrán las cualificaciones universitarias que se precisan para ejercer como maestros; en otro caso sería colocarse fuera del sistema.
Y si son profesores y enseñan en institutos o escuelas, personalmente, sacaría a mis hijos de sus clases, no por nada, sino por el simple hecho de que no me gustan las personas que predican con el ejemplo.
Me he pasado dieciocho años en la enseñanza- por cierto de lengua inglesa- y he tenido la suerte de tener alumnos que no son solamente pilotos, también médicos, arquitectos, filólogos y hasta cargos públicos, que van teniendo nostalgia de sus antiguos centros y compañeros. Muchos no tocan el piano pero sienten la "música" de ese patio escolar en hora de recreo.
Y el que esto escribe, no ha dejado de recordar su grupo, el General Navarro, ni a sus maestros,ni a sus juegos; probablemente es que uno va de antiguo y estos padres de modernos. No sé. El tiempo dirá.
José Rabanal Santander
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