Estimo que podemos situarnos a principios de los años 50. En esos tiempos no se hablaba tanto de misterios, ovnis, etc... Si acaso del Yeti, el Abominable Hombre de las Nieves, cuyas pisadas retumbaban de vez en cuando en las redacciones de periódicos nacionales, llenando el vacío de las jornadas estivales con pintorescas realidades, adornadas con el tacto debido.
Mérida se nutría de otras noticias que, en mayor o menor medida, reflejaba la cruda realidad de una posguerra de Pelargón y Auxilio Social, ayudando economías y refrescando verdores.
La fotografía original que tengo a la vista, es uno de los pocos documentos del Archivo Rabanal Brito que no tiene ningún dato más, ni referencia de haber sido publicada con anterioridad en ningín medio. No se trata copia, es una impresión por contacto del negativo, no ampliación y revelada con líquidos de poca calidad, sobre todo en el baño de fijador y, por consecuencia, ha perdido parte del vigor que tuviera en su tiempo. Quizá la imagen fuera tomada con fusil fotográfico, que permitía tomar varaias instantaneas en secuencia, toda una novedad tecnológica inspirada en el fusil de Marey, novedad que duró poco tiempo.
Triunfaba en las pantallas Johnny Weismüller acompañado de Maureen O'Hara, el ficticio Tarzán .Y por las mesas de Radio Mérida se paseaba la imagen de un auténtico hombre mono.